Creo que todos tenemos momentos para
cada cosa. Momentos que la vida nos hace pasar, en el prec iso instante en que
debería ser. Ni antes, ni después. Circunstancias que vivir, cosas que sentir,
ideología que pensar, ratos para compartir, personas que querer, seres que nos
tengan que acompañar. Todo se compone en el momento exacto, para que uno sea
quien tenga que ser.
No depende de lo que globalmente se crea correcto respecto a una edad, sino depende personal e intrínsecamente para cada uno. Creo que estamos en constante transformación, que el tren pasa no una, sino todos los días, porque todos los días tenemos la posibilidad de volver a elegir lo que hacemos, volver a intentar un fracaso, insistir en lo justo, reclamar por lo propio, exigir el amor que merecemos. Todos los días volvemos a la rueda de la vida, y es por decisión nuestra lo que HOY nos integra persona y entorno.
No depende de lo que globalmente se crea correcto respecto a una edad, sino depende personal e intrínsecamente para cada uno. Creo que estamos en constante transformación, que el tren pasa no una, sino todos los días, porque todos los días tenemos la posibilidad de volver a elegir lo que hacemos, volver a intentar un fracaso, insistir en lo justo, reclamar por lo propio, exigir el amor que merecemos. Todos los días volvemos a la rueda de la vida, y es por decisión nuestra lo que HOY nos integra persona y entorno.
El Movimiento Scout me dio desde los 5 años,
en los 3 Grupos de las 3 ciudades donde viví, reglas que cumplir, metas que
alcanzar, experiencias y recuerdos. Y Santa Rita, por historia familiar, ocupa
el primer lugar en todo esto. Me brindó amistad desde el primer paso que dí, me
brindó compañía cuando la necesité, y de las risas más puras que una persona
puede vivir. Me dio la posibilidad de elegir gente para el resto de mi Ruta.
Particularmente, vivir 4 años en la Rama Rover, con 4 Clanes distintos, y
particulares.
Para estos últimos dos años, me dio respeto, trabajo, servicio, compañerismo, igualdad, perseverancia y alegría. Espero, con una mano en el corazón, que puedan rescatar de mí lo mucho o poco que llegué a demostrarles, a enseñarles o hablarles. Fueron para mí, una caricia para el alma. Y deseo, como dijo el Maestro, que aprendan a vencer las dificultades con una magnífica sonrisa.
Para estos últimos dos años, me dio respeto, trabajo, servicio, compañerismo, igualdad, perseverancia y alegría. Espero, con una mano en el corazón, que puedan rescatar de mí lo mucho o poco que llegué a demostrarles, a enseñarles o hablarles. Fueron para mí, una caricia para el alma. Y deseo, como dijo el Maestro, que aprendan a vencer las dificultades con una magnífica sonrisa.
Creo en la ley de la vida, que nos toca vivir
lo que correspondía que nos toque. Y hoy creo en lo que me toca vivir. Me toca
el caminar desde otro lado, mirar con otros ojos, cruzar el puente a otras
reglas del Juego. Prometí para toda la vida, por honor y con la gracia de Dios,
hacer cuanto de mí dependía para cumplir con ustedes, con mi familia, con mis
deberes personales, con mi País, con Dios
y los demás, y me siento satisfecha con ello. Ayudar el prójimo, y vivir
la Ley Scout, algo que ya deja de ser promesa para ser Forma de Vida.
Para cumplir con los formalismos, le pido al
Clan Mahatma Gandhi, mi solicitud de partida.
Apretón de mano
izquierda, y abrazo grande.
Atte,
Es hermosa ! Flor Poli
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