domingo, 17 de junio de 2012

- El mundo es eso – reveló -. Un montón de gente, un mar de fuegultos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
Abrazar es un simple gesto de amor, de calor, de afecto. Si es verdadero, no es solo un gesto, si lo haces de corazón puede convertirse en un instrumento mágico, puede ser milagroso, puede transformar la situación en un instante. La sensación de calor que se transmite derrite muchas enfermedades, derrite el ego, frio como un hielo, y te hace sentir de nuevo como un niño. EL CUERPO NECESITA COMIDA TANTO COMO EL ALMA NECESITA AMOR. Cuando estás en profundo abrazo con la persona que amas, podes olvidarte del otro, el hombre olvida que existe la mujer y la mujer olvida que existe el hombre. Solo en un abrazo profundo el otro deja de existir, y cuando el otro deja de existir, tu energía puede fluir facilmente. El ánalisis es el camino de la mente, la mente es la causa de todas las enfermedades. EL ABRAZO ES EL CAMINO DEL CORAZÓN, EL CORAZÓN ES EL ORIGEN DE TODA CURACIÓN.



Me levanto con una sonrisa hoy
veo a los que tengo a mi lado y voy
caminando al paraíso de la magia
cada uno de ellos hacen que no necesite mi terapia.



Creando jugando y soñando,
los caminos de éstas almas se unen
y en nuestra casa iluminada cantando
nuestras ideas y ganas se funden.


Me enciendo con vos, me vuelvo un león
cumplo mis sueños y voy con impulso
me entrego a las sensaciones con pasión
dejo que los días vayan tomando su curso.


Y tambien te espero a vos para darte mi amor
hacerte ver cosas maravillosas, sentir el sabor
de ser libres juntos como soñamos ayer
poder abrazarte y unidos de a poco crecer.

Feliz dia del Padre, Mami!