lunes, 24 de septiembre de 2012

Rueda el mundo, gira la ilusión sobre este planeta
Buscando una grieta donde germinar,
Buscando un espacio de paz, un poco de aire puro,
Un lugar en el mundo donde florecer...
un sueño de muchos, una realidad de pocos.

Una humanidad deshumanizada por los embrujos del señor más respetado de la familia, "el televisor"...
Una economía mundial que mata de hambre a doce niños por minuto...
Una naturaleza ya cansada de ser maltratada al ritmo del hiperconsumo..
Las palabras pierden el rumbo en las ciudades nacidas para el encuentro,
desencontrados andamos del miedo de encontrarnos los hombres.

Pero más allá de las desdichas,
las ilusiones siguen soñando con ver al hombre
compartir el mundo en paz.  

martes, 11 de septiembre de 2012

LA SOGA


La soga 
Eduardo GaleanoKoeyú Latinoamericano
Año 2002



¿Somos tan conmovedores? El presidente Bush se ha conmovido con el drama del Uruguay, aunque no hay ningún indicio de que él pueda ubicar a nuestro país en el mapa. ¿Será que le tocó el corazón la abnegación de nuestro presidente, ese buen hombre siempre listo para servir en la primera línea de fuego contra Cuba, Argentina, o lo que gusten mandar? Quién sabe. El hecho es que Bush dijo: "Hay que echar una mano". Y a continuación dijeron exactamente lo mismo los organismos internacionales de crédito, que cumplen la noble función del papagayo en el hombro del pirata.

Entonces se reunieron, a contra reloj, nuestros legisladores. Y por mayoría, una mayoría sorda a cualquier discusión, votaron en un santiamén la ley que dispara el tiro de gracia a la banca pública. La ley estaba bien fundamentada: o aprueban esto o la plata no llega.

Y se torcieron los pescuezos buscando al avión que venía del cielo. Los dólares no viajaron en avión, pero llegaron: "mil quinientos millones de dolores", dijo el embajador de los Estados Unidos, que no habla una palabra de español. El error confesó la verdad.

***

En la cuna, los países latinoamericanos nacieron a la vida independiente hipotecados por la banca británica. 

Dos siglos después, un taxista de Montevideo me comenta: "Dicen que Dios proveerá. Se creen que Dios dirige el Fondo Monetario".

Con el tiempo, hemos ido cambiando de acreedores. Y ahora debemos mucho más. Cuanto más pagamos, más debemos; y cuanto más debemos, menos decidimos. Secuestrados por la banca extranjera, ya no podemos ni respirar sin permiso. Los latinoamericanos vivimos para pagar los llamados "servicios de deuda", al servicio de una deuda que se multiplica como coneja. La deuda crece en cuatro dólares por cada nuevo dólar que recibimos, pero celebramos cada nuevo dólar como si fuera milagro. Y como si la soga, destinada a apretar el pescuezo, pudiera servir para alzarnos desde el fondo del pozo. 

***

Desde hace unos cuantos años, el Uruguay está dedicado a dejar de ser un país para convertirse en un banco con playas. Y los Estados Unidos acaban de confirmarnos, por boca del embajador, esa función y ese destino.

Así nos va. ¿Un país de servicios, o un país que renuncia a ser país para entrar por la puerta de servicio al mundo globalizado? Linda manera de integrarnos al mercado, que nos integra desintegrándonos. Los bancos se funden, mientras los banqueros se enriquecen. El gobierno, gobernado, simula que gobierna. Fábricas cerradas, campos vacíos: producimos mendigos y policías. Y emigrantes. Hace cola toda la noche, en la calle, en pleno invierno, el gentío que busca pasaporte. Los jóvenes desandan, hacia España, hacia Italia, hacia donde sea, el camino que sus abuelos hicieron al revés. 
***

El ahorro es la base de la fortuna de los banqueros que lo usurpan. Este cine continuado ofrece, desde hace años, la misma película: bancos vaciados por sus dueños, pasivos incobrables que se descargan sobre la sociedad entera. Amparados por el secreto bancario, los magos de las finanzas desaparecen el dinero como la dictadura militar desaparecía a las personas. Su exitosa faena deja un tendal de ahorristas estafados y de empleados en la incertidumbre, y una deuda pública que cobra a todos el fraude de pocos.

La banca privada, que ha merecido tantos salvatajes millonarios, presta dinero a quienes lo tienen y no a quienes lo necesitan, y está cada vez más divorciada de la producción y del trabajo, o de la poca producción y el poco trabajo que todavía nos quedan. Pero esta plaza financiera extraterrestre acaba de ser recompensada por la nueva ley que hiere de muerte a la banca del estado.

Si seguimos así, nada tendrá de raro que, más temprano que tarde, las empresas públicas terminen siendo nuestra única moneda de pago ante los vencimientos de la impagable deuda externa. Será algo así como una ejecución del estado, fusilado por los acreedores. Y poco importará, entonces, la voluntad popular, que hace diez años se expresó contra las privatizaciones, en un plebiscito, por más del setenta por ciento de los votos.

***

¿Más Estado, menos Estado, casi ningún Estado? ¿Un Estado reducido a las funciones de vigilancia y castigo? ¿Castigo de quiénes?

La dictadura financiera internacional obliga al desmantelamiento del Estado, pero sólo la omisión de los controles públicos puede explicar la escandalosa impunidad con que han sido desvalijados algunos bancos del Uruguay. "Los controladores no son adivinos", justificó un diputado oficialista. El último de los responsables de esa tarea incumplida es un primo del presidente de la república. Sus servicios a la nación fueron recompensados con otro alto cargo público.

Pero más elocuente resulta la caída en cascada de unas cuantas empresas gigantes en los Estados Unidos. Al fin y al cabo, ocurre en el país que impone a los demás la llamada "desregulación", o sea: la obligación de hacer la vista gorda ante los tejes y manejes del mundo de los negocios. Acaban de ocurrir, allí, las mayores bancarrotas de la historia, confirmando que la tal "desregulación" deja las manos libres para mentir y robar en escala descomunal. Enron, WorldCom y otras corporaciones pudieron realizar con toda facilidad sus estafas colosales, haciendo pasar pérdidas por ganancias y cometiendo errorcitos contables por miles de millones de dólares.

Me parecen peligrosas las medidas que ahora anuncia el presidente Bush contra los ejecutivos tramposos y sus cómplices. Si de veras las aplicara, y con retroactividad, podrían caer presos él y casi todo su gabinete.

***

¿Hasta cuándo los países latinoamericanos seguiremos aceptando las órdenes del mercado como si fueran una fatalidad del destino? ¿Hasta cuándo seguiremos implorando limosnas, a los codazos, en la cola de los suplicantes? ¿Hasta cuándo seguirá cada país apostando al sálvese quien pueda? ¿Cuándo terminaremos de convencernos de que la indignidad no paga? ¿Por qué no formamos un frente común para defender nuestros precios, si de sobra sabemos que se nos divide para reinar? ¿Por qué no hacemos frente, juntos, a la deuda usurera? ¿Qué poder tendría la soga si no encontrara pescuezo? 

miércoles, 5 de septiembre de 2012







Última carta de Baden Powell antes de morir. Día del Scout


“Queridos scouts,
Si alguna vez han asistido a una representación de Peter Pan, recordarán cómo el jefe de los piratas siempre estaba haciendo su último discurso de despedida, por temor de que al llegar la hora de su muerte no tuviera tiempo para darlo a conocer. A mí me sucede algo parecido y aun cuando no me estoy muriendo en este momento, eso tendrá que suceder uno de estos días, por lo que deseo dirigirles unas palabras de despedida.
Estas palabras serán las últimas que recibirán de mí, por lo que les pido meditarlas cuidadosamente.
He tenido una vida dichosa y deseo que cada uno de ustedes tenga una vida igualmente feliz.
Creo que Dios nos ha puesto en este mundo encantador para ser felices y disfrutar de la vida. La felicidad no proviene de la riqueza, ni tan sólo del éxito profesional, ni siendo complaciente consigo mismo. Un paso hacia la felicidad es mantenerse fuerte y sano cuando niños, y así ser útil y gozar de la vida cuando se es adulto.
El estudio de la naturaleza les enseñará cómo ha llenado Dios de cosas bellas y maravillosas este mundo para que lo puedan gozar. Estén contentos con lo que han recibido y saquen de eso el mayor provecho posible. Vean siempre el lado bueno de las cosas y no el oscuro.
Pero la verdadera manera de obtener la felicidad es haciendo felices a los demás. Traten de dejar este mundo un poco mejor de como lo encontraron, y así, cuando llegue la hora de morir, puedan hacerlo felices, ya que en todo caso no perdieron el tiempo e hicieron todo lo que ustedes pudieron. Estén siempre listos de esa forma, para vivir felices y morir felices, perseverando siempre en su Promesa Scout, aun cuando hayan dejado de ser jóvenes. Que Dios les ayude a hacerlo así."
Su amigo,
Baden Powell of Gilwell 

día del Scout.

Existen inventos maravillosos; otros siniestros. Hay inventos para la alegría y otros para hacer sufrir. La mente del Hombre ha concretado sueños inimaginables para los más diversos fines... Hace como cien y pico de años, un hombre muy hábil inventó algo prodigioso: inventó un hábito; una buena costumbre. El invento consistía en sembrar en los corazones de la gente joven la intención con
stante de levantarse cada día con las ganas de hacer al menos una "Buena Acción". Como mínimo un acto al día
que corriera el eje desde el "yo" para el lado de la generosidad. Hacer un favor desinteresado para aliviarle o alegrarle el día o el rato o el minuto a otra persona.Y ese invento de la "Buena Acción" cambió el mundo. Mucha gente no se dio cuenta, pero cambió el mundo de millones de personas que abrazaron ese hábito casi como un juego, y aprendieron a crecer y ser felices haciendo felices a los demás, en un "círculo virtuoso". En una virtud que se convierte en una especie de "complot" tipo: "A conquistar el mundo" de Pinky y Cerebro, pero con otras intenciones que las
del pobre Cerebro. El 5 de Septiembre es el día mundial de la Buena Acción (entre otras lindas efemérides). Feliz día, feliz semana, feliz costumbre para todos.
Vale la pena usar este invento que crece a medida que se usa; y da frutos insospechados a cada paso. ¡Avanti!




GS 32 Santa Rita


martes, 4 de septiembre de 2012


A mí me gusta el fútbol, y todo su folclore.
¡Aguante La Academia Racing Club!

Nobel a la Felicidad (¿locura?)

Inundar nuestros corazones de paz y amor. Típica frase del hippismo, pero por qué ellos eligieron eso. Estaban seguros que es lo que iba a salvar al mundo, lo que surge desde lo profundo del ser, y que no necesita de nadie más para ser. El amor es lo que MUEVE al mundo, venimos a causa de amor, nos formamos con amor, crecemos con amor, aún el ser más oscuro busca realizarse para conseguir el amor de otro. Buscamos amor, para poder hacer nacer amor, y darle ciclo a la vida.
   La paz. Hay muchas maneras de Paz, y todas esas derivan en la misma: equilibrio. Paz en el mundo, paz entre enemigos, paz en el hogar, paz de la naturaleza, paz en uno mismo, paz paz paz. Lo que buscamos en un equilibrio, un estado consciente y armónico. Existe el Nobel de la Paz, por aquellos seres Iluminados, creo yo, que hicieron sus vidas buscando la Paz. No hace falta tener un nobel para lograrlo. Simplemente convicción en la vida, ojos de conciencia, un corazón dominante, y una sonrisa reluciente. Alguien feliz, es alguien con paz. Alguien feliz, no puede desequilibrarse. Dicen que la felicidad es un estado pasajero de locura, puede ser porque parece ser de "locos" poder estar feliz en este mundo. Entonces seamos locos. Y cuando seamos muchos los locos felices, ahí loco serán ustedes, el resto. Por no serlo. Y si tengo que estar loca, entonces lo estaré, y a mucha honra, contagiando al mundo mi luz.
  Lo que yo propongo al mundo, es ganarme el Nobel del Amor. No existe, podríamos inventarlo. Pero que sea premio al esfuerzo, personal. Que cada uno tenga el afán de ganarse su nobel, de amor, de paz, de alegría. ¡Nobel de locura! Si eso implica ser feliz.


   




Hagamos AMOR, logremos la PAZ y merezcamos el Nobel a la locura.